LA LEYENDA DE HURHUARRUMI
Cuenta la leyenda, que una vez se fue huyendo de su familia, hacia la Selva, una muchacha muy bonita. Por esos tiempos había muchos brujos ayahuasqueros en Tocache, que por medio de sus pusangas y encantos lograban conquistar a las mujeres más bonitas venidas de Marañón y pueblos cercanos. Justamente esta muchacha fue conquistada por un ayahuasquero charapa que la hizo su esposa.
Pasado algún tiempo, la mujer comenzó a aburrirse de vivir con el brujo, porque éste tenía una costumbre muy diferente de alimentarse; sal y agua, sin aceite o manteca. Tal era su aburrimiento, que ella cada día enflaquecía y se sentía morir, por ello decidió regresar a su tierra.
Cierto día cuando el brujo se fue de viaje, la mujer logra escapar, llevando consigo a la niña que habían tenido, fruto de su efímero amor. Cuando regresó a casa se dio con la sorpresa de que su mujer se había escapado. Entonces, él, preparó la ayahuasca y se la tomó con la esperanza de ver a su esposa y el camino que seguía. Así fue, en los efectos del brebaje logró verla que regresaba por Tambo de Paja.
Entonces, el brujo emprendió el viaje muy deprisa, llegando a la altura de Ishpinco nuevamente toma su ayahuasca y en los efectos de la droga logró ver a su mujer que ya llegaba a la puna de Hurhuarrumi. Él procuraba avanzar más, la llamó desde una colina ¡Catalina, Catalina! ¡patas de gallina! ¿Adónde te vas?, ¡Espérame, no seas mala!
Él sigue su camino, baja por Ishpinco y llega a una profundidad llamada quebrada del encanto, en el lugar denominado Rioja, cayéndose de un resbalón al fondo de la quebrada quedó convertido en una gigantesca roca, llamado hoy por los campesinos: Ollgorrumi. Como también la mujer quedó convertida en un gigantesco monolito, llamado Huarmirrumi.
Ha transcurrido mucho tiempo desde su aparición, hoy es llamado Hurhuarrumi, ¡celoso guardián de Huacrachuco!
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