EL PAIS DE LOS ZORRILLOS
(Fábula)
En un país muy lejano, donde el sol brilla con claridad y los cerros son puro tesoro, los zorrillos gobernaban; que para disimular su hediondo aspecto solían disfrazar su figura y echarse mucho perfume.
Después de que el señor cóndor se fuera de largo viaje, tocó a los zorrillos turnarse en los gobiernos del país. Ellos muy confiados robaron y ocultaron mucha riqueza para el disfrute de sus familias.
Las ciudades, pueblecitos y habitantes empobrecían cada día más, pero ellos seguían saqueando sin piedad.
Cuando todo parecía bajo seguridad y control, sus habitantes: palomas, ovejas, huachuas, búhos, faisanes, patos, pelícanos, etc., sometieron a juicio y condenaron a perpetuidad a sus malolientes gobernantes.
MORALEJA: La justicia, muchas veces, camina lentamente pero llega.
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