EL CONEJO INJUSTO
(Fábula)
Vivía en una hermosa pradera, un conejo muy trabajador, que con el fruto de su esfuerzo adquirió una gran fortuna.
Cierto día, apurado por las canas, decidió reunir a su numerosa descendencia para entregarles la herencia.
Comenzando desde los hijos mayores, les dio casas, terrenos, empresas, automóviles y grandes sumas de dinero. Para los hijos menores sólo sobró unas cuantas ropas usadas y algunas herramientas viejas de agricultura, porque eran todavía pequeños para pedir un reparto por igual.
Los hijos mayores, con gran facilidad, construyeron grandes ciudades y mucha riqueza; en cambio los menores siempre vivieron en pobreza y miseria, esperando que alguno de su clase ocupara sus fuerzas para hacer una distribución equitativa.
MORALEJA: En el Perú de hoy, no se debe seguir con la injusticia social, al igual que a las grandes ciudades, se debe atender a los pueblos más pequeños.
|